La cinetosis es un problema más común de lo que crees. Muchos padres lo descubren de forma repentina: el niño comienza con bostezos, palidez y náuseas cuando hay movimientos repetitivos, ya sea en un paseo, en actividades de juego o incluso al usar dispositivos de realidad virtual.
Este malestar, aunque no es grave, puede afectar su bienestar e interferir en actividades cotidianas. Entender qué es y cómo actuar es clave para evitar que se convierta en un problema recurrente.
¿Qué es y por qué ocurre en los niños?
Es un trastorno del equilibrio que ocurre cuando el cerebro recibe señales contradictorias: el oído interno percibe movimiento, pero los ojos no ven nada que lo confirme, o viceversa. Este “desajuste” sensorial genera la sensación de mareo.
La cinetosis en niños es más frecuente porque su sistema vestibular (ubicado en el oído interno) todavía está en desarrollo, lo que los hace más sensibles a este tipo de estímulos. En casos recurrentes, una evaluación de audiología puede ayudar a detectar alteraciones en el oído interno que estén intensificando los síntomas.
Síntomas que debes identificar a tiempo
Ten en cuenta que los síntomas de cinetosis no aparecen de repente. Antes del mareo evidente, el cuerpo da señales que a menudo pasan desapercibidas
- Palidez y sudoración fría
- Bostezos continuos o somnolencia repentina
- Náuseas y vómitos, a veces acompañados de dolor de cabeza
- Irritabilidad o llanto sin causa aparente
- Voz débil o quejas de “sensación rara” en la cabeza
Si estos episodios son frecuentes o aparecen en diferentes contextos (no solo en viajes), es importante consultar con un especialista.
Mareo en vehículos: el desencadenante más común
El movimiento repetitivo en carros, buses, barcos o aviones es el desencadenante más habitual en niños. El famoso mareo en carro se produce porque la vista se enfoca en un punto fijo dentro del vehículo (un asiento, un juguete), mientras el oído interno detecta cada curva y aceleración. Los síntomas suelen aparecer de forma progresiva: primero bostezos, palidez o incomodidad, y luego náuseas, sudor frío e incluso vómitos si el trayecto es prolongado. Aunque no es peligroso, sí puede provocar malestar intenso, especialmente en trayectos largos.
¿Cuándo es necesario acudir a un especialista?
En la mayoría de los casos, la cinetosis es pasajera, pero hay situaciones que requieren valoración médica:
- Mareos frecuentes en diferentes actividades, no solo en viajes
- Pérdida del equilibrio o dificultad para caminar después de los episodios
- Vómitos repetidos que afectan la hidratación
- Mareos acompañados de zumbidos o pérdida de audición
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¿Cómo reducir los síntomas de cinetosis y prevenir nuevos episodios?
1. Identifica el detonante
El primer paso es reconocer qué situaciones provocan el mareo: viajes, juegos con mucho movimiento y actividades visuales.
2. Adapta el entorno
En actividades prolongadas, dale descansos frecuentes. En juegos con pantallas o movimientos rápidos, es importante que haga pausas cada 15-20 minutos.
3. Alimentación ligera
Antes de actividades con movimiento, evita comidas pesadas o grasosas. Un refrigerio ligero puede ayudar a estabilizar el estómago.
4. Entrenamiento vestibular
En casos recurrentes, un especialista puede recomendar ejercicios específicos para mejorar la tolerancia al movimiento.
Factores que aumentan el riesgo en los niños
Se entiende que la cinetosis en niños es común y suele ser pasajera, hay factores que pueden aumentar la frecuencia o la intensidad de los episodios:
- Sistema vestibular inmaduro: en menores de 10 años es más probable porque el oído interno aún está en desarrollo.
- Antecedentes familiares: si los padres sufren mareos o vértigo, el riesgo en los hijos es mayor.
- Exposición prolongada a movimientos repetitivos: viajes largos en carro, actividades en parques mecánicos o videojuegos con movimientos rápidos.
- Fatiga y falta de descanso: los niños cansados son más propensos a experimentar mareos.
- Uso excesivo de pantallas en movimiento: leer, usar celulares o tabletas durante trayectos agrava el conflicto sensorial.
Impacto en la rutina diaria
No olvides que la cinetosis en niños no soloactividades cotidianas y limitar su participación en juegos aparece en viajes largos; también puede afectar o actividades recreativas. Cuando los episodios son comunes, el niño puede:
- Evitar actividades que impliquen movimiento como columpios, juegos mecánicos o deportes con giros, por miedo a sentirse mal.
- Presentar cansancio o irritabilidad después de paseos escolares o excursiones, lo que afecta su rendimiento académico y social.
- Rechazar viajes en familia, generando ansiedad antes de cada salida.
- Reducir su interés en actividades que estimulan el sistema vestibular, como bailar, correr o jugar al aire libre.
Es por esto que es fundamental mantener las revisiones periódicas y controles si sospechas de algún síntoma de cinetosis.
¿La cinetosis desaparece con la edad?
En la mayoría de los niños mejora a medida que el sistema vestibular madura. Sin embargo, si persiste más allá de los 12 años o se combina con síntomas como vértigo o problemas auditivos, es importante realizar una evaluación detallada.
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Tratamiento especializado en casos persistentes
Cuando los episodios son frecuentes o interfieren en la vida diaria, la prevención no siempre es suficiente. En Oigamos se realizan valoraciones completas y terapias personalizadas para niños con alteraciones vestibulares, logrando reducir significativamente la frecuencia de estos episodios
Actuar a tiempo mejora su bienestar
La cinetosis no debe subestimarse, especialmente si los episodios son recurrentes o interfieren en su vida diaria. Identificar los síntomas temprano, aplicar medidas preventivas y, en casos persistentes, buscar ayuda especializada puede marcar una gran diferencia en su calidad de vida.
En Medellín, Oigamos es el centro con tecnología avanzada y especialistas en equilibrio infantil, capacitados para realizar diagnósticos precisos y orientar terapias efectivas.
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