La pérdida de audición súbita es un trastorno inesperado que puede cambiar drásticamente la forma en que una persona se comunica y percibe el entorno. Puede parecer que alguien simplemente «despierta sordo de un oído», pero esta condición, también llamada hipoacusia neurosensorial súbita, es mucho más compleja. Identificar sus causas y actuar con rapidez es fundamental para mejorar las probabilidades de recuperación.
Este artículo explica, con un lenguaje claro y accesible, qué es, cuáles son las causas de la pérdida de audición súbita, sus síntomas principales, cómo se diagnostica y qué opciones existen para su tratamiento. Además, te contaremos cómo la audiología básica puede ayudarte a detectar este y otros trastornos auditivos a tiempo.

¿Qué es la pérdida de audición súbita?
La pérdida de audición súbita (PAS) se define como una reducción rápida de la capacidad auditiva, generalmente de al menos 30 decibelios, en tres o más frecuencias consecutivas, en un período inferior a 72 horas. En la mayoría de los casos, afecta solo un oído.
Es común que las personas no la noten de inmediato, atribuyéndola a un resfriado o una obstrucción temporal. Sin embargo, la pérdida de audición súbita no debe ignorarse. Se trata de una urgencia médica auditiva que requiere diagnóstico inmediato.
Principales causas de la pérdida de audición súbita
Si bien muchas veces no se identifica una causa específica (lo que se denomina “idiopática”), se han documentado múltiples factores que pueden desencadenarla. A continuación, te explicamos los más relevantes:
- Infecciones virales
Virus como el herpes simple, el citomegalovirus o la influenza pueden atacar el oído interno y afectar la función auditiva. Estas infecciones son una de las principales causas documentadas de hipoacusia súbita. - Trastornos vasculares
Una interrupción repentina del flujo sanguíneo al oído interno puede provocar una lesión temporal o permanente. El oído interno es extremadamente sensible a la irrigación, y cualquier obstrucción puede causar daños rápidos. - Problemas autoinmunes
Enfermedades como el lupus o el síndrome de Cogan pueden hacer que el sistema inmunológico ataque estructuras del oído interno, desencadenando inflamación y deterioro auditivo. - Traumatismos craneales o cambios de presión
Lesiones en la cabeza, explosiones cercanas o actividades como el buceo sin el equipo adecuado pueden dañar estructuras auditivas internas. - Uso de medicamentos ototóxicos
Algunos antibióticos, diuréticos o fármacos para el tratamiento del cáncer pueden dañar las células ciliadas de la cóclea, generando hipoacusia neurosensorial súbita. - Tumores o lesiones en el nervio auditivo
En casos menos frecuentes, la pérdida repentina de audición puede estar asociada con un neurinoma del acústico o con esclerosis múltiple.
Síntomas de la pérdida de audición súbita
La pérdida de audición súbita puede presentarse con diferentes signos, que muchas veces se confunden con afecciones menores. Por eso es importante reconocer los síntomas de la pérdida de audición súbita más comunes:
- Reducción brusca de la audición en un oído
- Sensación de oído tapado o presión auditiva
- Tinnitus o zumbido persistente
Vértigo o pérdida del equilibrio - Dificultad para seguir conversaciones
Uno de los errores más frecuentes es atribuir estos síntomas a la acumulación de cerumen o a un resfriado común. Sin embargo, cuando la pérdida auditiva aparece de forma repentina, es fundamental consultar con un profesional en audiología inmediatamente.
¿Cómo se diagnostica esta condición?
El diagnóstico debe realizarse lo más pronto posible. El especialista, generalmente un otorrinolaringólogo o un audiólogo, realizará una serie de pruebas auditivas para determinar el tipo y el grado de pérdida.
Entre las evaluaciones más comunes se encuentran:
- Audiometría tonal liminar: mide el umbral auditivo en diferentes frecuencias.
- Timpanometría: evalúa la función del oído medio.
- Pruebas de reflejo estapedial y conducción ósea: permiten detectar si la lesión es de tipo neurosensorial.
En Oigamos, contamos con equipos avanzados para realizar estos estudios con precisión y ofrecerte un diagnóstico confiable desde la audiología básica, el primer paso para detectar cualquier cambio en tu audición.
Opciones de tratamiento: ¿qué se puede hacer?
El tratamiento debe comenzar idealmente dentro de los primeros 7 a 10 días después del inicio de los síntomas. Cuanto más tiempo pasa, menores son las posibilidades de una recuperación total.
Entre las opciones terapéuticas más recomendadas se encuentran:
- Corticosteroides orales o inyectados: reducen la inflamación y mejoran la oxigenación en el oído interno.
- Antivirales: si se sospecha una infección de origen viral.
- Tratamiento vasodilatador: mejora el flujo sanguíneo a nivel coclear.
- Reposo y control del estrés, ya que este puede ser un desencadenante.
Terapia auditiva personalizada para mejorar la comprensión verbal y facilitar la adaptación a la nueva condición auditiva.
La terapia auditiva no solo es útil cuando hay pérdida permanente. Incluso si el oído se recupera parcialmente, estos programas ayudan a reentrenar al cerebro para interpretar mejor los sonidos y a compensar la pérdida a través de técnicas de comunicación.
¿Qué hacer si presentas síntomas?

A continuación, te dejamos una guía práctica con los pasos que deberías seguir ante la sospecha de una pérdida auditiva súbita:
- No te automediques. Evita aplicar gotas o tomar medicamentos sin indicación médica.
- Consulta de inmediato con un especialista. El tiempo es un factor clave en el tratamiento.
- Evita ruidos fuertes o ambientes con mucho estímulo auditivo.
- Solicita una evaluación auditiva completa.
- Explora alternativas como la terapia auditiva. Aunque la recuperación sea parcial, hay formas efectivas de mejorar tu calidad de vida.
Diferencias entre pérdida de audición súbita y progresiva
Muchas personas confunden la pérdida de audición súbita con otros tipos de hipoacusia que se desarrollan lentamente. Entender sus diferencias es fundamental para tomar decisiones acertadas.
Tipo de pérdida | Características | Tratamiento |
Súbita | Aparece en 72 horas o menos, afecta generalmente un solo oído, puede estar acompañada de vértigo o zumbido | Requiere atención médica inmediata; tratamiento con corticoides y seguimiento audiológico |
Progresiva | Se desarrolla lentamente por envejecimiento, exposición a ruidos o enfermedades crónicas | Adaptación con audífonos, seguimiento regular y entrenamiento auditivo |
La principal diferencia es el tiempo. Mientras la hipoacusia progresiva da señales durante meses o años, la hipoacusia neurosensorial súbita aparece sin previo aviso y, sin un tratamiento rápido, puede volverse irreversible.
¿Qué profesionales deben tratar la pérdida auditiva súbita?
Aunque el primer paso suele ser acudir a un médico general, lo ideal es dirigirse directamente a un especialista en salud auditiva, como:
- Otorrinolaringólogo (ORL): encargado de evaluar médicamente el oído, diagnosticar la causa y prescribir el tratamiento más adecuado.
- Audiólogo: profesional que realiza pruebas auditivas específicas y personaliza programas de rehabilitación.
- Terapeuta auditivo: especialista en rehabilitación y técnicas de comunicación para personas con pérdida auditiva.
En Oigamos, nuestros servicios combinan el conocimiento médico, la tecnología auditiva y la empatía humana para brindarte soluciones que se ajusten a tu estilo de vida y necesidades.
Lee también: ¿Cuándo es necesario acudir a un especialista en audición? Señales clave y guía completa
Impacto emocional y social de la pérdida de audición súbita
No se trata solo de dejar de escuchar. Cuando una persona pierde audición de forma repentina, su calidad de vida puede verse afectada profundamente. Los efectos psicológicos incluyen:
- Aislamiento social: las personas tienden a evitar conversaciones por la dificultad de entender lo que se dice.
- Ansiedad o depresión: al no saber si la audición se recuperará o cómo adaptarse a esta nueva realidad.
- Frustración e irritabilidad: por los cambios súbitos en la comunicación interpersonal.
Por eso es tan importante incluir herramientas como la terapia auditiva para mejorar la comprensión del lenguaje, fortalecer la autoestima y recuperar la confianza en la interacción con otros.
¿Cómo puede ayudarte Oigamos si sufres una pérdida auditiva súbita?
En Oigamos, no solo te acompañamos con un diagnóstico profesional. Nuestra atención integral se basa en tres pilares:
- Diagnóstico especializado con tecnología avanzada: nuestras pruebas auditivas permiten identificar de forma precisa el tipo y grado de pérdida.
- Atención personalizada y humana: comprendemos que cada caso es único. Diseñamos soluciones a la medida de tu entorno y estilo de vida.
- Programas de rehabilitación auditiva: no basta con escuchar más fuerte, también es necesario entrenar el cerebro para escuchar mejor. Ahí entra el valor de una buena terapia.
Ya sea con equipos auditivos de última generación o con un proceso de acompañamiento emocional y educativo, estamos preparados para ayudarte a recuperar tu bienestar.
Recomendaciones para proteger tu audición
Aunque muchas causas de la pérdida auditiva súbita no pueden prevenirse por completo, hay hábitos saludables que pueden ayudarte a proteger tu sistema auditivo:
- Evita la exposición prolongada a ruidos fuertes. Usa protección auditiva si trabajas en entornos ruidosos.
- Controla tus niveles de azúcar y colesterol. Algunas enfermedades metabólicas afectan el riego sanguíneo del oído interno.
- No uses bastoncillos ni objetos para limpiar el oído.
- Consulta periódicamente con un audiólogo. Detectar problemas de forma temprana mejora las posibilidades de tratamiento exitoso.
- Evita la automedicación. Algunos medicamentos pueden afectar la audición sin que lo sepas.
Escuchar es vivir
La pérdida de audición súbita es un llamado de atención urgente. No ignores las señales. No te acostumbres al silencio. Cuanto antes actúes, mayores serán las posibilidades de recuperación.
En Oigamos, nuestro propósito es devolverte la conexión con lo que más amas escuchar. Ya sea la voz de un ser querido, tu canción favorita o el sonido del mundo que te rodea, estamos aquí para ayudarte a recuperarlo.
Agenda tu cita con nuestros especialistas y empieza a cuidar tu audición desde hoy. Tu bienestar empieza por escuchar mejor.